Fue exactamente en el municipio de Juradó, departamento del Chocó, que tropas de la Armada encontraron un depósito ilegal en una cueva con más de una tonelada de cocaína en su interior, lista para la comercialización. La operación se llevó a cabo gracias a información de inteligencia, que permitió hallar una cueva en la que había 43 costales.
Todos los costales, de diferentes formas y tamaños, tenían la droga que pertenecía al Clan del Golfo, por lo que el material incautado fue llevado hasta las instalaciones del batallón de Infantería de Marina No. 23, en Bahía Solano, Chocó, para que el personal de la seccional de investigación realizara la Prueba de Identificación Preliminar Homologada, PIPH, determinando que se trataba de 1.112 kilogramos de clorhidrato de cocaína.
El alijo fue puesto a disposición de la Fiscalía General de la Nación, mientras las autoridades competentes, adelantan las investigaciones para determinar la procedencia de este cargamento.
”Con esta operación, la Institución Naval evitó que se comercializaran más de dos millones de dosis de estupefacientes en las calles del mundo, negando, además, el ingreso de más de 50 millones de dólares a las finanzas de las organizaciones narcotraficantes que delinquen en el Pacífico colombiano”, dijo el coronel de Infantería de Marina Edgar Jaimes.