Los insultos a Puerto Rico durante un mitin del expresidente Donald Trump (2017-2021) este domingo en Nueva York, en el que un comediante dijo que esta era una "isla flotante de basura", puede resultar en un revés para las aspiraciones del candidato republicano, ya que cerca de un millón de votantes puertorriqueños residen en estados 'péndulo'.
Previo al discurso de Trump en el Madison Square Garden, el comediante Tony Hinchcliffe dijo que "literalmente hay una isla flotante de basura en medio del océano en este momento, creo que se llama Puerto Rico", comentarios que desataron una ola de rechazo.
Políticos de ambos partidos, artistas y la comunidad puertorriqueña y latina en general en EE.UU. han repudiado la retórica racista, extrema y vulgar, en la que los hispanos en general también fueron señalados de que se reproducen mucho.
Luis Dávila, presidente del Partido Demócrata en Puerto Rico, habló en Mañanas Blu sobre las palabras de la campaña de Donald Trump sobre la isla.
"Entendemos que fue un insulto y, aunque algunos defensores de Trump tratan de minimizarlo, el trasfondo de esta expresión no puede ignorarse."
El hecho de que estos comentarios sean hechos en un rally político, donde muchos puertorriqueños se encuentran, les confiere una gravedad considerable.
Dávila agregó que esta declaración errónea y garrafal podría impactar a quienes aún están indecisos sobre su voto, especialmente en un estado clave como Pennsylvania, donde hay una significativa población puertorriqueña registrada para votar. Además, el presidente del Partido Demócrata indicó que el silencio de Trump tras el incidente es preocupante.
"Total rechazo. Entendemos que fue un insulto y hay varias personas de la campaña de Trump que han salido a defender diciendo que esto fue un chiste, que fue un chiste de mal gusto, pero la realidad es que se tiene que analizar el contexto en que se da; en un evento político en Nueva York, donde hay
miles de puertorriqueños a 8 días de una elección
dijo Dávila.
Los analistas políticos observan que, para ganar la Casa Blanca, es crucial obtener el voto en Pennsylvania. Cualquier mal movimiento de la campaña de Trump podría ser decisivo, ya que la población puertorriqueña allí podría inclinar la balanza hacia Kamala Harris.
"No hay presidente de los Estados Unidos que haya llegado a la Casa Blanca sin ganar Pennsylvania," aclara el presidente del Partido Demócrata, poniendo de relieve la importancia del estado en las próximas elecciones.
Por otro lado, se discutió también el contexto en el que se produjo el comentario de Hinchcliffe,, ya que se presentó justo después de que Kamala Harris anunciara propuestas para revitalizar la economía de Puerto Rico. Este contraste resalta la compleja realidad política y social que enfrentan los puertorriqueños tanto en su isla como en Estados Unidos.
"Hasta esta hora no ha salido ningún representante de la campaña de Trump a desautorizar esas expresiones. El mismo Donald Trump que es tan rápido para enviar un tuit o enviar un mensaje en sus redes sociales ha permanecido callado, lo que quiere decir que en cierta manera auspicia o endosa este tipo de comentario. Y quizás así es que él piensa de los puertorriqueños"
Finalmente, mientras la campaña de Donald Trump gana fuerza, este tipo de declaraciones despectivas contra Puerto Rico solo aumentan las tensiones y podrían influir en el resultado de las elecciones. Como subrayó Davila, cada día que pasa de aquí al 5 de noviembre, es fundamental que ambos candidatos eviten cometer errores que puedan costarles la elección.
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