El senador republicano Marco Rubio y el demócrata Robert Menéndez, le enviaron una carta al secretario de EEUU, Anthony Blinken, y mostraron su preocupación frente a los países de la región que contemplan recibir las brigadas médicas de los profesionales de la salud cubanos en el mundo a pesar del importante conjunto de pruebas que documentan las denuncias de explotación de personas mediante "esclavitud", "explotación laboral" y "trabajos o servicios forzados" de estas misiones médicas internacionales de Cuba.
En las últimas semanas, los gobiernos de México, Brasil y Colombia han anunciado su intención de ampliar o reiniciar su participación en estos programas. Precisamente, hace unas semanas en su visita a Cuba, la vicepresidenta Francia Márquezelogió el servicio de salud cubano y sus brigadas en el mundo, lo que generó descontento en el senador Rubio que la atacó por medio de su cuenta de Twitter.
“Mientras otros países envían tropas, Cuba envía médicos y eso no lo pueden ocultar. ¿Cómo un país bloqueado envía médicos a otras naciones?" Afirmó la vicepresidenta Márquez luego de regresar de la isla.
Los senadores explicaron en su carta a Blinken que es de carácter urgente tener un diálogo con diferentes lideres de la región para seguir condenando las situaciones que viven los médicos cubanos.
“Le escribimos para solicitarle que renueve y fortalezca sus esfuerzos diplomáticos para crear conciencia sobre los intentos de Cuba de promover la trata de personas en todo el hemisferio occidental. En concreto, le pedimos que inste a los gobiernos de la región a poner fin al uso de personal médico cubano en sus programas nacionales de atención sanitaria”, señalaron.
El Informe anual sobre Trata de Personas (TIP) y el Informe anual sobre Derechos Humanos del Departamento de Estado de EEUU concluyen que las misiones médicas internacionales de Cuba son una forma de trata de seres humanos y de esclavitud moderna.
Según el informe del Departamento de 2022, la Unidad Central de Cooperación Médica de Cuba, el Ministerio de Salud y el Ministerio de Comercio Exterior e Inversión Extranjera gestionan un sistema por el que los médicos y el personal sanitario cubanos se ven obligados a trabajar en el extranjero con contratos en donde se violan sus derechos laborales.
Por último, en el documento se solicitó a Blinken que amplíe los esfuerzos diplomáticos de EEUU para poner fin a la explotación de aproximadamente 50.000 profesionales médicos cubanos que no son bien compensados por el régimen cubano según se menciona en la carta.
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