
El escarabajo que Pepe Mujica se negó a vender por un millón de dólares
En 2014, durante su presidencia, Mujica reveló que un jeque árabe le ofreció un millón de dólares por su fusca.

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Este martes 13 de mayo murió a los 89 años el expresidente uruguayo José 'Pepe' Mujica, figura emblemática de la izquierda latinoamericana y símbolo mundial de la austeridad. Su muerte, confirmada por el actual mandatario Yamandú Orsi, cierra un ciclo político y humano marcado por la coherencia, la sencillez y la cercanía con el pueblo.
Uno de los íconos más recordados de esa vida austera fue su Volkswagen Escarabajo celeste, un modesto automóvil que se volvió leyenda y que Mujica se negó a vender, incluso cuando recibió una oferta millonaria.
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En 2014, durante su presidencia, Mujica reveló que un jeque árabe le ofreció un millón de dólares por su fusca. También contó que el embajador de México en Uruguay le sugirió subastarlo, convencido de que con ese dinero podría comprarse hasta diez camionetas nuevas. Sin embargo, Mujica rechazó la propuesta sin dudarlo.
“Nunca podríamos venderlo, pues ofenderíamos a ese puñado de amigos que se juntó para darnos ese regalo”, dijo entonces en su audición radial, recordando que el vehículo fue una colecta entre amigos cercanos. "Desde siempre somos amigos de los fuscas... ahora tenemos dos, uno un poco desvencijado que está guardado en el galpón, que no anda, y otro que usamos desde que soy presidente", agregó con afecto.
Ese escarabajo, más allá de ser un vehículo, fue la representación material del estilo de vida de Mujica: modesto, coherente, y profundamente conectado con sus convicciones. Esa coherencia le valió el apodo de "el presidente más pobre del mundo", aunque él nunca se consideró así.
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A pesar de que en mayo de 2024 le fue diagnosticado un cáncer de esófago que luego se extendió al hígado, Mujica siguió activo políticamente. Fue clave en el regreso al poder del Frente Amplio en noviembre del mismo año, cuando hizo campaña por Yamandú Orsi. "Tiene algo de grato sabor, un poco como premio de despedida", dijo tras el triunfo de su sucesor.
“Ya terminó mi ciclo… el guerrero tiene derecho a su descanso”, declaró a principios de 2025, cuando anunció públicamente su enfermedad. Este martes, su cuerpo dijo basta.
Pero su legado —y también su viejo escarabajo— seguirán rodando en la memoria de América Latina.