
Desgarrador testimonio de Elianta Quintero, sobreviviente a tragedia en discoteca Jet Set
La periodista venezolana aseguró que sobrevivir fue la muestra de que Dios existe y da segundas oportunidades ante lo imposible, como en este hecho.

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La tragedia del pasado 8 de abril en la discoteca Jet Set en Santo Domingo, República Dominicana, le ha dado la vuelta al mundo. Este hecho ha dejado el saldo de 218 muertos y más de 180 heridos, algunos de ellos sobrevivientes como el caso de la periodista venezolana Elianta Quintero, quien aseguró que "quedó con vida de milagro".
Ella contó su historia en Venezuela al Día de Blu Radio, en donde confesó que jamás imaginó vivir un episodio tan fuerte en su vida y menos de la forma en que se dio. Pese las contusiones que le dejó el accidente, aseguró que el hecho de estar viva es más que suficiente y solo tener que recuperarse la hace una "privilegiada por Dios".
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"Decir que mi testimonio es un milagro de Dios. Este es uno demostrando que Dios existe y nos invita a mantenernos en fe, más que me mantuvo vivo bajo los escombros (...) Estaba en una mesa al lado izquierda de la tarima. Estábamos disfrutando porque Rubby acababa de hacer un homenaje hermoso para Venezuela", expresó.
Mientras disfrutaba de la discoteca Jet Set y de repente sintió algo raro en la pista, ahí, escuchó un ruido demasiado fuerte como si fuese una explosión cuando en cuestión de segundos se cayó el techo encima de todos ellos y quedaron sepultados bajo los escombros.
Para ella fue un momento tensionante, en especial porque durante toda su vida se consideró una mujer claustrofóbica y quedar bajo los escombros llegó a hacer sentir que sería el fin. Escuchaba a varias personas gritar en medio de la oscuridad y cómo personas pasaban por encima para abandonar la zona. Pero, ¿cómo pudo encontrar la tranquilidad? Con la fe, dijo ella.
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"Entendí que la fe lo es capaz de todo. Cuando logré mirar afuera, había civiles y policías. Ellos comenzaron a quitar los escombros y pude ver la cara de las personas que me estaban acompañando. Estábamos casi todos, menos de una amiga que no estaba con nosotros en ese momento, pero cuatro hora después nos informaron que la sacaran y que se encontraba bien (...) Me tocó ser el papel de víctima cuando me montaron en la ambulancia y pensaba en la gente que dejaba bajo los escombros. Pero me bajé esperando a mi familia, en contra de todo", contó.
Aseguró que sí sintió un momento de desesperación por no saber si sus seres queridos se encontraban bien o no. Pero fue sintió más preocupación por eso, que cuando estaba bajo los escombros ya que quería saber que no fue la única bendecida de Dios y esperaba que todos estuvieran bien. Dijo que lo que le permitió también salir ilesa de esta situación fue el lugar en donde se encontraban al momento del accidente que permitió que las labores de rescate fuesen más fáciles.