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En el sur del Líbano, la situación es extremadamente grave debido a la guerra directa entre Israel y Hezbolá. Este conflicto ha provocado un gran desplazamiento de la población, con cientos de muertos y miles de heridos. Sin embargo, en el norte del país la situación es relativamente más tranquila, ya que los ataques se centran en el sur.
La percepción de los libaneses frente a Hezbolá y los ataques a Israel varía dependiendo de los grupos político-religiosos presentes en el país. Por un lado, los chiitas ven a Hezbolá de forma positiva, como un grupo que evita la entrada de Israel al Líbano. Por otro lado, los suníes y los maronitas tienen opiniones mixtas sobre Hezbolá, ya que algunos trabajan en conjunto con ellos, mientras que otros están en contra. Carlos Mario McEwen, quien lleva 17 años en el Líbano, entregó en Mañanas Blu con Camila Zuluaga, una perspectiva de la situación actual en el Líbano donde se está librando una guerra entre Israel y Hezbolá y posibilidades de refugio para población civil.
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"Hay que tener en cuenta que en el Líbano hay tres grupos político religiosos. Están los maronitas, que son católicos orientales de rito oriental, que es alrededor de un 40%; están los chiitas, que son alrededor de un 30%, son musulmanes y están los sunitas, que son también musulmanes. Estos tres grupos tienen al país dividido en cierta forma para gobernar en conjunto. Entonces, claro, los chiitas, que es donde está centrado lo de Hezbolá, pues piensan que Hezbolá es un grupo que es positivo porque permite que Israel no entre en el Líbano, que ya antes ha entrado varias veces", dijo
Y agregó, "Entonces no se puede decir que todos los los libaneses están de acuerdo con Hezbolá. Ahora a partir de los ataques que se han presentado esta semana se ha dado una gran solidaridad de toda la población. Por ejemplo, el cardenal Ray, el patriarca de la Iglesia maronita, ha pedido a todos los conventos que abran sus puertas para los refugiados, los desplazados chiitas y, en general, durante la guerra siempre se ha dado una gran solidaridad entre los diferentes grupos políticos religiosos".
A pesar de las diferencias, la población libanesa ha mostrado una gran solidaridad durante esta crisis, con diversos actos de ayuda a los desplazados y refugiados. Sin embargo, la infraestructura del país es precaria y no cuenta con suficientes refugios organizados para la población civil. Esto ha llevado a una mayor preocupación por la seguridad de las personas.
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"Acá sean maronitas, sean sunitas, sean chiítas, porque desde el inicio de la nación están en guerra y la frontera sur del Líbano con la frontera norte de Israel está cerrada. Ahí están los cascos azules, precisamente para evitar la confrontación hay algo interesante. Hay que tener en cuenta que varias veces Israel ha invadido el Líbano y además, cada calle, el día de la Independencia pasa el desfile militar", resaltó.
En cuanto a la percepción de Israel en el Líbano, es generalmente negativa debido a años de conflictos y tensiones fronterizas. La frontera sur del Líbano con Israel está cerrada y la presencia militar israelí se percibe como una afrenta a la soberanía del país. A pesar de las diferencias, la falta de diálogo y acuerdo entre ambas partes ha llevado a una polarización que dificulta la búsqueda de una solución pacífica.
"Un golpe muy duro en el mínimo jefe del de Hezbolá, se ve que es un golpe muy bien planeado después de seis meses o más. Y claro, no se esperaban que pudieran 3.000 beeper, comunicadores, y hay un temor. Y yo creo que ahí de parte de los de Hezbolá hay también mayor precaución. Ahora entre la gente, digamos. El temor principal es que la guerra lleve a que haya una crisis económica. Entonces, que esta guerra lleve a una mayor crisis y se produzca una situación de falta de alimentos de falta de medicamentos.Esa es la preocupación principal de la gente", concluyó.
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En cuanto al patrimonio cultural del Líbano, el país cuenta con numerosos tesoros arquitectónicos y sitios históricos, como templos romanos y santuarios fenicios. Sin embargo, estos lugares están en riesgo ante posibles ataques y destrucción durante la guerra. Se espera que la presión internacional conduzca a un acuerdo y diálogo de paz que permita preservar estas joyas históricas.
McEwen, quien lleva más de diecisiete años en el Líbano como hermano marista, destaca la importancia de trabajar por la paz y de buscar una solución duradera al conflicto palestino-israelí, para evitar más muertes y sufrimiento en la región.
Escuche la entrevista completa acá:
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