El Departamento de Estado de EE.UU. y la ONU compartieron su preocupación por la seguridad de los líderes de la oposición en Venezuela y condenaron la política de violencia y arrestos "indiscriminados", tras el proceso electoral en ese país del pasado 28 de julio.
Según se conoció este jueves, el secretario de Estado, Antony Blinken, y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, sostuvieron una conversación telefónica el miércoles sobre Venezuela, en la que el organismo internacional expresó la necesidad de resolver pacíficamente las disputas electorales y garantizar la transparencia del resultado.
"Los puntos básicos (de la conversación) son los que hemos dicho antes" sobre ese proceso, dijo hoy en la rueda de prensa diaria Farhan Haq, portavoz del secretario general de la ONU.
En diálogo con Mañanas Blu, Valentina Ballesta, directora de Investigación para las Américas de Amnistía Internacional, señaló que, lo que ahora están pidiendo y exigiendo, es algún “tipo de pronunciamiento”, pues dijo que no era posible que luego de 13 días no haya información oficial sobre las elecciones y sobre los incidentes violentos que ocurrieron en las manifestaciones de la oposición.
“No es posible que, al día de hoy, después de más de dos semanas de una crisis, de un repunte tan violento de la política represiva por parte del Gobierno de Nicolás Maduro, que está siendo investigado por la oficina, todavía no hayamos escuchado ningún tipo de pronunciamiento por parte de la Fiscalía. Estamos esperando que este tipo de pronunciamientos, de alguna forma, cese y los haga detener esta política donde hemos visto detenciones arbitrarias masivas, hemos visto desapariciones forzadas. Estamos teniendo riesgo de tortura para las personas detenidas y, por supuesto, el hostigamiento y el acoso en contra de las organizaciones de derechos humanos”, indicó.
Cabe recordar que el resultado de las elecciones del pasado 28 de julio, en Venezuela, ha causado protestas que han dejado 24 muertos y 2.229 venezolanos detenidos, según Maduro. En ese sentido, mencionó que lo que ocurre en Venezuela “también pasa porque hay un sistema de impunidad absolutamente cómplice, como también lo han dicho los organismos internacionales”.
“Cómplice de esta política represiva donde el órgano judicial se presta para las detenciones arbitrarias, se presta para incomunicar, aislar a las personas. Se presta para negar la defensa y asistencia legal a víctimas de detenciones arbitrarias que simplemente estaban manifestándose en contra del Gobierno o incluso estaban solo en el lugar equivocado en el momento equivocado”, añadió.
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