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Los espejos retrovisores son una de las herramientas fundamentales a la hora de conducir, ya que son los que permiten ver con claridad los elementos que se encuentran próximos al carro y aquellos que se acercar por la parte de atrás.
Sin embargo, su función se ve afectada en varias ocasiones por condiciones climáticas, ya que la lluvia, al salpicar el mismo espejo, dificulta que el reflejo sea fiel a lo que realmente hay.
Una solución efectiva para este problema es utilizar un producto impermeabilizante que ayude a que el agua no quede adherida a al espejo y así no obstaculice la visión, de igual forma, hay adhesivos que actúan sobre el cristal y cumplen la misma función.
Pero en ocasiones, cuando el conductor no se ha percatado del problema y se enfrenta a las complicadas condiciones climáticas, hay trucos provisionales que pueden ser de gran ayuda.
Y es que en internet hay cientos de claves que pretenden mejorar la calidad de vida y en este caso la calidad de conducción. Es por eso que para evitar la molestia del agua al llover mientras se consigue una solución permanente, una papa podría ser la salida.
Como se evidencia en el video a continuación, frotar la papa sobre le vidrio hasta crear una capa suficiente uniforme, ayuda a crear una protección de aquellas gotas, generando el el agua se deslice y no obstruya la vista del conductor.
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