Este fallo llegó tras una tutela presentada por Clara, quien asumió el cuidado de su madre a pesar de sus propias limitaciones físicas y psiquiátricas, una situación que incluso la llevó a experimentar ideaciones suicidas.
"El Estado debe garantizar que las obligaciones de cuidado no sobrepasen la capacidad de los familiares para proveer el apoyo necesario", dice la Corte.
El alto tribunal no solo destacó la desproporcionalidad de la carga asumida por Clara, sino que también enfatizó en la falta de una respuesta adecuada y oportuna por parte de las EPS, lo que constituye una vulneración al derecho de petición.
"El rol de cuidador, ejercido sin el apoyo adecuado, obstaculizó el de Clara a los servicios de salud que necesita", señaló la Corte Constitucional.
Por ello, se ordenó a una EPS asignar un cuidador permanente para Amanda, convocar una junta médica para evaluar los efectos psicosociales en Clara y garantizarle la atención psiquiátrica requerida.