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Nelson Crispín tomo una decisión hace algunos años, se quería convertir en uno de los mejores nadadores de Colombia. 14 años después de dicho deseo, el atleta se ratificó con una medalla de oro en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020.
Sin embargo, su llegada a la natación se dio por azares del destino, ya que cuando Nelson acompañaba a su hermano en los entrenamientos, el profesor William David Jiménez lo conoció.
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El profesor William era quien entrenaba al medallista paralímpico Moisés Fuentes, y al percatarse de la discapacidad de Nelson, lo invitó a que se iniciara en el deporte.
Nelson, quien al principio no sabía ni siquiera nadar, logró perderle miedo al agua, aprendió técnicas y se concentró en el entrenamiento.
La medalla de oro que hoy alegra a Colombia no es casualidad, ya que Nelson tiene una trayectoria y experiencia en medallería que empezó en los Juegos Paranacionales de Cali. Allí logró colgar en su cuello una presea de plata y una de bronce.
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A nivel internacional, participó en los Juegos Parapanamericanos de Guadalajara, donde logró conseguir tres medallas, una de oro y dos de bronce.
Pero el gran orgullo llegó en su participación en los Juegos Paralímpicos de Río 2016, donde consiguió tres medallas de plata. Uno de sus logros más recientes, fue en el 2019, en los Juegos Parapanamericanos de Lima, donde el oro le volvió a sonreír consiguiendo cinco de estas medallas, una de plata y una de bronce.
Una carrera de disciplina, consistencia, alegría y triunfos, que se ratifica con el la medalla de oro que logró colgarse en Tokio.
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