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La selección femenina de fútbol de Estados Unidos ganó este sábado la final de París a Brasil (1-0) y se colgó su quinto oro olímpico, refrendando su dominio mundial. Las del 'US Team' tienen además cuatro Copas del mundo.
Brasil, con la leyenda Marta Vieiraen el campo en la última media hora, se volvió a quedar a las puertas, al perder su tercera final en unos Juegos contra las norteamericanas.
Mel Swanson, en el minuto 57, logró la quinta medalla de oro para el fútbol femenino de su país, Un logro casi inigualable.
Esta fue la tercera final olímpica entre ambas selecciones. Las dos anteriores, en Atenas 2004 y Pekín 2008, fueron ganadas por Estados Unidos, y la de París no fue la excepción, a pesar del buen rendimiento de Brasil en la primera mitad.
En el segundo tiempo, la intensidad brasileña disminuyó, y la calidad de Estados Unidos hizo el resto.
La historia podría haber sido diferente. Brasil salió con mucha energía en la calurosa tarde parisina. Ludmila, extremo izquierdo del Atlético que acaba de fichar por el Chicago Red Stars de Estados Unidos, fue la primera en desafiar a la defensa rival.
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A los dos minutos, la excolchonera disparó débilmente desde cerca de la portería. Al cuarto de hora, el VAR le anuló un gol. Luego, Gabi Portilho, con velocidad y potencia, superó a las estadounidenses y realizó un pase tenso que Ludmila no pudo alcanzar por poco.
Como en su trayectoria en estos Juegos -donde avanzó a los cuartos de final con dificultad como tercera de grupo-, Brasil, a diferencia de su estilo tradicional, se basó más en la fuerza y velocidad que en la técnica.
Con una defensa algo desorganizada y un ritmo interrumpido por el ímpetu brasileño, el equipo estadounidense tuvo que recurrir a jugadas individuales en lugar de su estilo colectivo habitual.
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Trinity Rodman, por el lado derecho del ataque, y Mal Swanson, por el izquierdo, rondaban el arco sudamericano. La oportunidad más clara fue una carrera de Swanson que la llevó frente a Lorena. En lugar de centrar a una compañera mejor posicionada, Swanson intentó el remate desde un ángulo estrecho, facilitando la tarea de la portera del Gremio.
El calor era intenso, acercándose a los 30 grados con alta humedad, y la árbitra decretó la primera pausa para refresco de las jugadoras a los 30 minutos del partido. Gabi Portilho tuvo la mejor ocasión antes del descanso, pero su disparo fue detenido por Alyssa Naeher.
Un error en la construcción de juego de Brasil permitió a Estados Unidos adelantarse. En una jugada ajustada al fuera de juego, Korbin Albert asistió a Swanson, quien definió con clase en el minuto 57 ante Lorena. Tom Cruise, en el palco de autoridades, esbozaba una sonrisa bajo sus gafas de sol.
Pocos minutos después, un momento significativo: Marta Vieira, considerada la mejor futbolista de todos los tiempos a sus 38 años, ingresó al Parque de los Príncipes después de perderse los cuartos y las semifinales por sanción (expulsada en la fase de grupos ante España). La número 10 había comenzado la final en el banquillo por decisión técnica.
Los cambios ordenados por Arthur Elias crearon más espacios para Estados Unidos. El equipo estadounidense desaprovechó varias oportunidades, mientras que las brasileñas, más incisivas en los últimos 10 minutos, tampoco lograron marcar. Marta tuvo una buena ocasión en una falta directa, pero su disparo se fue por encima del larguero.
Brasil tuvo 10 minutos de tiempo extra. Un cabezazo de Adriana fue detenido por Naeher en la mejor oportunidad sudamericana, dejando a Brasil fuera de la competición contra su peor rival. Antes del final, Rafaelle empujó a destiempo a la capitana estadounidense, Lindsey Horan, lo que provocó los abucheos del estadio.
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