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Colombia puede empezar a tomar nota sobre la experiencia que está viviendo el fútbol argentino, pues ya hubo el primer partido en el que se implementó la zona exclusiva de capitanes, quienes será los únicos en poder hablar con el árbitro principal. En el partido entre Huracán y Deportivo Riestra (0-1), que se jugó este 13 de septiembre, se pudo evidenciar una notable mejora en el comportamiento de los jugadores. Esta medida tiene como objetivo mejorar el respeto hacia la autoridad arbitral y evitar situaciones de conflicto en el campo de juego.
Por eso, el exárbitro argentino Ángel Sánchez analizó en Blog Deportivo la implementación de esta regla que permite que únicamente el capitán del equipo tenga la posibilidad de acercarse al árbitro para consultarle sobre una decisión o recibir información relevante sobre una jugada.
"Se notó la posibilidad que tiene el capitán, como sucedió en el penal. Fue el único en acercarse al árbitro. Esta no es una circular del fútbol argentino, sino de la Fifa tras su éxito en los Juegos Olímpicos y la Eurocopa", dijo Sánchez, quien también recordó que Brasil ya inició la implementación de esta regla hace 15 días.
Esta medida busca evitar el acoso de los jugadores hacia el árbitro, que solía ocurrir en situaciones de conflicto. Ahora, solo el capitán tiene la responsabilidad de recibir y transmitir la información a sus compañeros.
Es importante destacar que esta medida no elimina totalmente el diálogo de los jugadores con el árbitro, sino que busca regularlo y evitar situaciones de hostigamiento. Si otros jugadores oponentes se acercan al árbitro de manera agresiva, se tomarán medidas disciplinarias, como la tarjeta amarilla.
"En nuestro fútbol, cuando esto ocurría, venían 10 jugadores a rodear al árbitro, a tratar de presionarlo (...) El capitán también tiene la responsabilidad de evitar que sus compañeros se acerquen al árbitro", añadió.
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La implementación de la zona exclusiva de capitanes en el fútbol argentino es un paso positivo hacia la mejora del comportamiento en el campo de juego. A partir de ahora, los capitanes tienen la responsabilidad de liderar a sus equipos y garantizar un juego limpio y respetuoso hacia la autoridad arbitral. Esta medida se espera que se implemente en todas las categorías del fútbol argentino, con el objetivo de promover un ambiente de juego justo y de respeto.
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