Dura confesión de jugador de Nacional tras disturbios en el Atanasio: “Salí ensangrentado"

Durante el partido entre Atlético Nacional y Junior de Barranquilla, el pasado jueves en el estadio Atanasio Girardot de Medellín, se generaron fuertes disturbios en la tribuna que obligaron a suspender el juego en el minuto 50. Tres días después de este suceso, el defensor ‘verdolaga’ Felipe Aguirre reveló impactantes detalles de esta situación.El encuentro, correspondiente a la décima fecha del ‘todos contra todos’ de la Liga Colombiana del segundo semestre, mostraba al dueño de casa dominando el marcador por 2-0, tras el gol de Marino Hinestroza, habilitado por Edwin Cardona. Fue entonces cuando empezaron las brutales agresiones en el sector norte del escenario deportivo.Sobre este encuentro Aguirre contó cómo él y otros jugadores, entre ellos Andrés Colorado, Léider Berrío y ‘Tití Rodríguez’, tuvieron que asistir a los seguidores del equipo ‘rojiblanco’, quienes buscaron refugio en los camerinos."Yo salí con el uniforme ensangrentado porque me tocó interceder para ayudar a un hincha de Junior", contó en la rueda de prensa del juego que este domingo 29 de septiembre el ‘Rey de Copas’ venció (6-2) ante Boyacá Chicó, por la jornada 12 del torneo, que se llevó a cabo a puerta cerrada.En su declaración, el zaguero fue duro y resaltó la necesidad de medidas más drásticas por parte de la Dimayor para evitar futuras tragedias. "Creemos que con cremitas vamos a sanar este cáncer tan bravo que venimos luchando. No es de salir y ponerse la camiseta del otro, pancartas o que se sancione el estadio", cuestionó el jugador.Y es que lo que se esperaba fuese un evento de entretenimiento y alegría en suelo paisa, se vio empañado por una bochornosa pelea entre hinchadas de ambos equipos. Por tal motivo, el defensor, que llegó procedente del fútbol uruguayo en 2023, lamentó que hayan tenido que jugar con las tribunas vacías por culpa de los violentos.La petición de Felipe Aguirre, que no quiso quedarse callado y expresó su inconformidad, a la Dimayor para que se tomen acciones contundentes, sin duda refleja la preocupación generalizada por la violencia en los estadios. "Hay que tomar decisiones más drásticas porque son muchas vidas que se perdieron y muchos heridos", concluyó, al destacar la urgencia de abordar esta problemática con eficacia.Lo que sí es claro es que los disturbios en Medellín no son un caso aislado en el fútbol colombiano, pues la violencia en los estadios se ha convertido en un problema recurrente. Ante esto, es clara la necesidad de reforzar las medidas de seguridad y promover una cultura de paz y respeto entre las hinchadas.