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El próximo 24 de noviembre, en Colombia, se realizará una nueva edición del Black Friday, una de las jornadas de descuentos más esperadas del año.
Este evento, conocido en español como "Viernes Negro", ha logrado consolidarse como un impulso clave para las ventas en la temporada navideña desde su adopción en el país en 2014, gracias al respaldo del sector comercial.
En Colombia, la forma correcta de referirse a esta celebración es "viernes negro" y no "Black Friday", ya que la Real Academia Española (RAE) recomienda evitar el uso de anglicismos.
El término "Black Friday" comenzó a popularizarse en 1966, cuando el departamento de policía de Filadelfia lo utilizó para describir el caos generado por el tráfico y las multitudes que acudían a las tiendas al día siguiente del Día de Acción de Gracias.
Este fenómeno era particularmente evidente en las zonas comerciales, donde los consumidores buscaban aprovechar los descuentos de fin de año.
El Black Friday, conocido en español como “Viernes Negro”, se ha convertido en una de las jornadas de descuentos más importantes en Colombia. Este evento, que originalmente nació en Estados Unidos, ha logrado posicionarse como un impulso clave para las ventas durante la temporada navideña.
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Desde su adopción en 2014 por parte del comercio colombiano, el Black Friday no solo ha dinamizado la economía del país, sino que también ha transformado los hábitos de consumo de millones de personas.
Aunque existen varias teorías sobre el origen del término, algunas de ellas se han desmentido con el tiempo. Una versión sugiere que estaba relacionado con la venta de esclavos negros a precios reducidos después de Acción de Gracias, pero esta interpretación carece de sustento histórico y ha sido ampliamente cuestionada por historiadores.
En realidad, el término comenzó a usarse de manera más amplia en la década de los 50, cuando los comerciantes aprovecharon el auge del consumo masivo para ofrecer promociones especiales.
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En Estados Unidos, el Black Friday se celebra el día después de 'Thanksgiving', que tiene lugar el cuarto jueves de noviembre. Esta tradición se expandió con el tiempo a otros países, incluidos varios de América Latina, como Colombia, México y Brasil.
ue en 2014 cuando la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) impulsó la adopción del Black Friday en Colombia. Este evento, pensado inicialmente como una estrategia para aumentar las ventas en el comercio local, rápidamente se consolidó como una fecha clave en el calendario comercial del país.
Desde entonces, noviembre se ha convertido en un mes clave para el comercio colombiano, debido a la combinación del Black Friday y las promociones previas a las festividades de diciembre.
Según Fenalco, al menos la mitad de los comercios modernos en Colombia participa en esta jornada ofreciendo descuentos en productos que van desde tecnología y ropa hasta electrodomésticos, juguetes y paquetes turísticos.
Para los comerciantes, representa una oportunidad para fidelizar clientes y aumentar la rotación de inventarios; mientras que para los consumidores, es una ocasión para adquirir productos de alta calidad a precios competitivos.
Con el crecimiento constante del comercio electrónico y el aumento de la participación de marcas nacionales e internacionales, es probable que el Black Friday en Colombia siga ganando relevancia en los próximos años. Además, su impacto en el desarrollo del comercio digital y la economía del país lo posiciona como un evento clave en el panorama comercial colombiano.
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