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“Siempre que lo regañaba me sacaba una canción para contentarse conmigo”. Esas son las palabras con las que doña Betty Castillo recuerda a su hijo Javier, un músico asesinado en extrañas circunstancias en la noche del pasado lunes 27 de diciembre en el casco urbano del municipio de Barbacoas, en la subregión del Telembi, Nariño.
Con voz entre cortada y como si hubiera sido una premonición, doña Betty, recuerda que esa noche le dijo que se cuidara que la cosa no estaba muy buena en las calles de Barbacoas, que había mucha gente mala.
Los relatos de doña Betty son muy estremecedores, pues exclama que su hijo es un grande para ella. También dijo que ese día Javier se levantó muy temprano, como siempre lo hacía, cantando a una imagen del Jesús Nazareno que tienen en la sala. Luego, cuenta, entró a su cuarto y le besó la frente antes de pedirle la bendición.
Compañeros de la agrupación Changó, manglares, selva y rio, a la que dedico varios años, expresaron que su legado no se perderá, que seguirán combatiendo las balas con música y están seguros que muy pronto caerán los responsables de arrebatarle la vida a la mejor promesa del folclor del pacifico nariñense y de Colombia.
Vídeo cortesía Alejandra Ortíz.
En Barbacoas, una población de la región del Telembi, en Nariño, que no para de sufrir por la violencia que aumentó desde hace cinco años cuando se firmó el proceso de paz, sus comunidades piden a gritos que el estado responda por el abandono y los hechos de sangre que este año han dejado un sinnúmero de personas asesinadas por personas que las autoridades saben quiénes son, pero que no hacen nada por detener.
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Adán Rincón, alcalde de esa población de Nariño, visiblemente afectado, aseguró que su istración ha implementado varios programas con el fin de evitar que los jóvenes sean tentados por la guerra o el narcotráfico, pero recalcó que los recursos económicos son insuficientes por ser este un municipio de sexta categoría.
"Hemos pedido apoyo al Gobierno Nacional para que se adopten medidas que permitan prevenir hechos como los que hoy estamos lamentando, el crimen de un joven músico canta autor que solo traía alegría a la comunidad, porque nadie puede decir que Javier Castillo tuvo un comportamiento reprochable. Siempre era un ejemplo para los niños, adolescentes y jóvenes del municipio", aseguró Rincón.
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Las investigaciones continúan en Barbacoas, para establecer los móviles y responsables del asesinato de Javier Castillo, sin que hasta el momento se conozca realmente quién produjo este crimen que consternó a Nariño.
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