Una nueva noche de terror sufrió Cali, capital del Valle del Cauca, donde se registraron hechos de violencia en el sector de La Luna y Siloé. La misión de la ONU en Colombia y la Procuraduría denunciaron disparos y agresiones de la Policía contra la comisión humanitaria en Cali, mientras que manifestantes acusan a de la fuerza pública de graves violaciones a los derechos humanos.
De acuerdo con la representante de la ONU, Juliette de Rivero, de la comisión humanitaria internacional fueron objeto de amenazas, agresiones y disparos.
Las situaciones de mayor tensión se registraron en el puente de La Luna, donde policías fueron señalados de disparar de manera indiscriminada contra manifestantes. En el lugar, un hotel vecino intentó ser incendiado.
En la comuna 20, Siloé, manifestantes denunciaron agresiones por parte de uniformados.
En Ciudad Jardín, supuestos habitantes del sector del sur de Cali salieron armados y en vehículos para, según ellos, hacer frente a vándalos. Manifestantes pidieron calma.
Pronunciamiento del alcalde
El alcaldeJorge Iván Ospinaconvocó a medianoche a un consejo de Gobierno e hizo un llamado a los manifestantes para el diálogo y la reconciliación, así como para que se permita el suministro y abastecimiento de alimentos a la ciudad.
"Una ciudad unida permite que se reabran las vías, que las empresas puedan volver a emplear a sus trabajadores, que las señoras del barrio puedan vender los jugos en la esquina, el chontaduro, proveer las arepas, que podamos volver a comer pandebono, que podamos proveer a nuestras familias", comunicó el mandatario.
“Invito a todos los que están en Puerto Resistencia, a los que están en Paso del Comercio, a los policías que también son nuestro pueblo y que están en las esquinas patrullando, a todos ustedes, la tarea es reconciliación, tenemos la palabra para poder resolver este conflicto”, añadió.
Barricadas en periferias
En los últimos días, manifestantes han montado barricadas en algunas zonas periféricas por las que suelen movilizarse las personas que entran y salen de Cali todos los días.
Con toda suerte de objetos como conos, señales de tránsito, piezas de concreto y neumáticos quemados, el paso de vehículos es bloqueado, lo que ha afectado incluso la operación del aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón, que está ubicado en la vecina localidad de Palmira.
"Para afuera todos esos corruptos que tienen este país vuelto nada. Lo que queremos es un país democrático, que valore nuestros derechos, que nos respeten a nuestros muchachos", reclama Maritza, quien protesta en las calles desde el miércoles pasado.
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