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El escritor y expolítico tulueño Gustavo Álvarez Gardeazábal se pronunció sobre los hechos de violencia que golpearon la población vallecaucana, donde elPalacio de Justicia fue incinerado por vándalos.
“Tenían bloqueada la carretera central del Valle y el a Ríofrio, pero no se había presentado nada similar. El 25 la situación se agravó porque en la madrugada las fuerzas de choque levantaron los dos bloqueos. Eso fue suficiente para que al mediodía alguien que decía se el vocero de la resistencia en Tuluá, advertía que como se había usado la fuerza y olvidado el diálogo, entonces iban a saber cuántos eran y qué tanto podían hacer”,
Álvarez Gardeazábal dijo que al conocer la información llamó al alcalde de la población y él le dijo que ya lo sabía. De igual modo estaba informado el comandante de la Policía del municipio, sin embargo, solo se dispuso de un pequeño grupo de uniformados en la puerta de la Alcaldía.
De acuerdo con el relato del escritor, a punta de carretilla se surtió de piedra a los vándalos y “se armó la gazapera”.
“Eso se fue desenvolviendo de una manera vertiginosa porque muchos no creyeron que ese mensaje de la resistencia era cierto”, sostuvo el tulueño.
De acuerdo con el exgobernador del Valle del Cauca, a del Esmad llevados a Tuluá no se les garantizó alimentación y han tenido que asumirla de sus propios bolsillos.
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“Hay un detalle doloroso: a los muchachos que trajeron del Esmad como grupo de apoyo hace 20 días a Tuluá, no les garantizaron la alimentación, ellos han tenido que pagarla de su bolsillo”, denunció.
Duras críticas
El escritor se pronunció con sospecha acerca de la inacción y pasividad de las autoridades con respecto a los estallidos de violencia.
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“Pareciera que alguien da la orden de no actuar. Esto más bien parece un juego de póker”, sostuvo.
“Lo que deberían hacer es nombrar cinco sabios y coordinar un estudio de las peticiones, pero no, están jugando al póker, demorando una negociación con un comité que más parece fantasma que real. Al final parecen estar esperando que las partes se mamen y acuerden cualquier cosa”, añadió.
El escritor aseguró que hay un vacío de poder y un descargue de responsabilidades desde el Gobierno central, lo que genera serias dudas sobre la idoneidad.
“A los alcaldes ni el Ejército ni las policías se les obedece, lo que ha habido es una falta absoluta de coordinación entre la autoridad civil y la autoridad militar. El Gobierno se descargó”, aseguró.
“El país parece ir a la deriva y sin ninguna impresión. Da la sensación de que estuviéramos gobernados por unos ignorantes”, agregó.
Escuche a Gustavo Álvarez Gardeazábal en Mañanas BLU:
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