Las autoridades capturaron a dos delincuentes venezolanos involucrados en un asesinato y en una violación. El pasado 22 de octubre, estos criminales pusieron fin a la vida de un joven de 19 años, identificado como Michael Viasos, que intentó proteger a su compañera sentimental de un abuso sexual en Soacha.
La Policía de Soacha no tardó en ponerse en marcha para identificar y capturar a los responsables. Gracias a una investigación exhaustiva, se logró la individualización, identificación y posterior judicialización de los autores materiales del crimen.
Los delincuentes fueron ubicados en Norte de Santander, en la ciudad de Cúcuta, y capturados inmediatamente.
El coronel Diego Vázquez, comandante de la Policía de Soacha, compartió los detalles de esta captura: “Una vez conocido el hecho, se inicia una contundente investigación y este proceso investigativo, el cual fue desarrollado a través de actividades de individualización, identificación y judicialización de los autores materiales de este repudiable hecho”.
Las autoridades trasladan a los hombres hacia Bogotá e investigan si están relacionados con otras muertes y otras violaciones en el municipio cercano a la capital del país.
De acuerdo con el reporte oficial de las autoridades, sobre las 8:15 de la noche del 22 de octubre entró una llamada de emergencia en la cual alertaban sobre la presencia de una persona lesionada dentro de un polideportivo, por lo que los patrulleros se movilizaron hasta el sector.
“Al llegar al lugar se observa aglomeración de personas donde observamos un cuerpo masculino sin vida. Testigos manifiestan que dos ciudadanos de nacionalidad venezolana le ocasionaron lesiones para posteriormente causarle la muerte”, indica el reporte oficial.
Comerciantes víctimas de extorsión
Mientras tanto, en Dindalito, sur de Bogotá, una situación preocupante se está convirtiendo en una pesadilla para los comerciantes locales. La extorsión se ha convertido en un problema cada vez más alarmante, y los delincuentes no dan tregua. Exigen sumas que oscilan entre uno y cinco millones de pesos a los dueños de negocios locales para permitirles continuar operando sin amenazas ni violencia.
La situación alcanzó un punto crítico cuando, en una escalada de violencia, los extorsionadores abrieron fuego en uno de los establecimientos.
Afortunadamente, no hubo heridos, pero el miedo se ha apoderado de los comerciantes locales. A pesar de esta situación aterradora, los afectados aseguran que no han recibido la ayuda esperada por parte del Gaula, la policía u otras autoridades. La falta de respuesta ha llevado al cierre de varios negocios en el área de Kennedy, en un intento desesperado de proteger sus vidas y patrimonio.
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