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En los alrededores de la Clínica General del Norte, en Barranquilla, el panorama realmente causa angustia: personas con la mirada puesta en la entrada a la espera de alguna noticia de su ser querido y otros ya desconsolados porque les informaron lo peor.
De acuerdo con la información entregada este miércoles por el Distrito, la disponibilidad de camas de UCI en Barranquilla es del 13% al pasar de 783 a 813 camas habilitadas en la ciudad.
Sin embargo, la realidad en la Clínica General del Norte es que las 150 camas ofertadas para pacientes con coronavirus están copadas en su totalidad, tanto en hospitalización general como en cuidados intensivos.
Así lo informó el mismo director médico, José Charris, quien se contagió 20 días después de haber recibido su segunda dosis de la vacuna contra la coronavirus.
"Precisamente mi contaminación se dio durante la reanimación de un paciente que llegó con un evento coronario y no había sido diagnosticado con COVID. El paciente murió, pero se hizo una prueba post morten y arrojó positivo", contó el médico, mientras se repone de sus síntomas leves.
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Dada la alta ocupación, en estos momentos en la Clínica General del Norte hay 44 pacientes infectados en el área de urgencias esperando una cama de hospitalización, 18 de ellos requiere UCI.
El doctor Charris informó que, incluso, cuatro de estos enfermos permanecen con ventilación mecánica en urgencias, mientras intentan "coordinar la logística para llevarlos a las salas de terapia intensiva".
Con todo este panorama tan crítico, por supuesto el llamado de este profesional de la salud es a "quedarse en casa y usar correctamente el tapabocas".
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