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Carie Bowie, de 55 años, es una isleña que vive en el sector la Loma Vlaymouth o Barrack, una de las zonas altas de San Andrés. La mujer, junto a sus dos hijos, es una de las damnificadas que ya deja el paso del huracán Iota por el archipiélago.
Pasamos la noche en vela, cuando se cayeron los dos árboles en frente de la puerta no tocó la casa. Después, como a las 5:00 de la madrugada, empezó a entrar el agua por el cielo raso y todavía está moviendo el techo. Creo que el resto del eternit se va a volar.”, contó la mujer quien además expresó que ha pasado sus horas orando.
#Video Fuertes vientos dejan varias familias damnificadas en San Andrés. Siga detalles del minuto a minuto de lo que se vive en la isla en https://t.co/3N32pGg7y9 pic.twitter.com/NbuNSommvh
— Blu Caribe (@BLUCaribe) November 16, 2020
Carie afirma que la incertidumbre mayor es por la situación de los habitantes de Providencia y Santa Catalina, con quienes perdieron comunicación desde la madrugada de este lunes.
Tengo una hermana allá que se fue a un trabajo. Ella es asistente de Edas, se fue desde el jueves a Providencia y no pudo regresar. Anoche hablé con ella y esta madrugada no pude porque, cuando se fue la luz, quedaron incomunicados. La situación está muy mal, tengo dos sobrinas allá y tampoco he podido comunicarme con ella.
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La isleña afirma que se preparó amarrando el techo de su casa y asegurando las ventas, pero las violentas fuerzas de los vientos terminaron volando gran parte de él.
Este lunes festivo, junto a sus hijos, busca la forma de asegurar lo que queda del techo con bloques y ya tienen pensado en refugiarse en la casa de un pastor que vive justo al lado de su inmueble y en donde el huracán no ha causado daños.
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