Después de 10 días de tramitar las recusaciones en Plenaria contra 45 concejales de Bogotá, se votaron negativamente los trámites y se dio vía libre a la discusión del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) que se había retrasado por varias semanas, luego dichas recusaciones.
"Ya por fin salimos de las recusaciones que se habían presentado, ya podemos iniciar el debate del articulado y la votación del POT en la Comisión de Plan”, sentenció María Fernanda Rojas, presidenta del Concejo de Bogotá.
Aquí se han presentado manos oscuras, intereses y jugaditas para sabotear este proceso. Aquí ha habido recusaciones falsas, recusaciones anónimas, se atrevieron a realizar un delito que es suplantar la identidad de un ciudadano, que cuando se enteró dijo no tenía ni idea de que era una recusación. Incluso, amenazas contra el presidente de la Comisión, este no es el ambiente que Bogotá merece para la discusión del POT
La presidenta del Concejo advirtió que no se puede jugar con el futuro de Bogotá y por eso se debe avanzar en la votación del plan.
"Aquí la pregunta es si vamos a seguir con un modelo de buses chimenea donde la gente se demora dos o tres horas para llegar al trabajo, donde se ha generado depredación ambiental o si vamos a cambiar a un modelo amigable con el medio ambiente, un modelo de movilidad que incluya líneas de metro, cables aéreos, bicicletas. Yo creo que ese es el reto, no más jugaditas, no más zancadillas, porque necesitamos entrar de fondo en los debates", añadió Rojas.
Hasta ahora, quedan programadas solo dos sesiones de la Comisión de Plan, las demás se utilizaron en resolver las recusaciones y se deben programar nuevas sesiones.
Como se van a cruzar los debates del POT con el presupuesto de Bogotá para el 2022, se va a estudiar el articulado de manera simultánea.
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