Este viernes 8 de octubre, en inmediaciones de la cárcel Modelo de Bogotá se registró un incendio de gran magnitud que alcanzó llamas de casi 5 metros. Lo anterior dentro de un proceso de desalojo de los cambuches que 150 personas habían construido en un terreno privado de la Universidad de Cundinamarca.
Cuando integrantes del Esmad llegaron a la zona para controlar la situación, los habitantes de calle, al parecer, incendiaron las viviendas elaboradas con tablas, plásticos, llantas, cartón, espuma, e icopor.
Las llamas de la conflagración alcanzaron los cinco metros de altura y se propagaron rápidamente, afectando aproximadamente la mitad de una hectárea del terreno.
Las casas aledañas quedaron completamente tapadas por el humo, el cual era altamente tóxico por la combustión de los materiales de reciclaje que tenían los habitantes.
45 unidades del Cuerpo de Bomberos de Bogotá atendieron la situación para evitar que las llamas se extendieran. Según el reporte oficial, no se presentaron personas afectadas, pero dos felinos que no alcanzaron a escapar del incendio registraron quemaduras de gravedad.
En las viviendas improvisadas había 21 animales de compañía que están recibiendo atención veterinaria.
Los bomberos tuvieron que detener labores porque había una alerta por explosivo, sin embargo, todo se trató de una granada de salva que estaba escondida en los cambuches.
Una vez controlada la emergencia, se caldearon los ánimos con los integrantes de la primera línea que llegaron al lugar y confrontaron al Esmad lanzándoles piedras y gritándoles arengas para que se retiraran.
Finalmente, una retroexcavadora removió varias toneladas de elementos de reciclaje y un fuerte contingente del Esmad vigilará el sector.
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