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Tras el fallo condenatorio de la Corte Suprema en su contra por parapolítica, el exgobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos, se mostró indignado y con “profundo dolor” con la decisión final de su proceso judicial.
Al exsenador, que ya pagó tres años en la cárcel, le fue ratificada su condena de siete años y once meses de prisión por parapolítica en un fallo de la Corte Suprema de Justicia que negó las apelaciones.
“Con profunda indignación y con enorme dolor recibo un fallo injusto, en el que triunfó la delincuencia”, afirmó el exgobernador en un breve comunicado en sus redes sociales.
La sentencia contra Ramos se debe a una acusación de que en el año 2005 se habría reunido con los exjefes paramilitares Ernesto Báez, Julián Bolívar y Pablo Hernán Sierra, organizado por los hermanos Castaño, en el que se le ofreció un apoyo pero con las intenciones y peticiones en relación al proyecto de ley de Justicia y Paz, que cursaba en ese momento, para que ellos no fueran a la cárcel.
Sin embargo, el excongresista insistió en lo siguiente:
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“Sin prueba alguna y basándose en testimonios de reconocidos falsos testigos, se concluye que se me condena por ser quien soy y no por mis actos”.
Ramos también sostuvo en su comunicación que ha padecido, junto a su familia, la persecución y la infamia durante los últimos doce años.
“Seguiré luchando con la frente en alto y hasta el último día de mi vida, en todos los escenarios nacionales e internacionales, para defender mi inocencia (...) Esto no ha terminado”, concluyó el exgobernador de Antioquia.
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