En medio de su travesía por el Tapón del Darién, los migrantes piden al Gobierno de Estados Unidos que no los deporten después de que se anunciaran cambios y restricciones para el ingreso en su frontera con México.
La noticia en la frontera de Estados Unidos y México cayó como un baldado de agua fría para los 10.000 migrantes que están represados en las playas de Necoclí, Urabá antioqueño, y también para los que ya están en Capurganá en su paso por el Tapón del Darién.
La decisión es que los venezolanos que no tengan documentos o familiares en Estados Unidos, serían deportados. El anuncio, preocupa a esta población migrante que lleva semanas viajando para llegar a esa zona.
Maicol es uno de los migrantes que que viajan a través del Tapón del Darién con sus amigos, pero ya se muestra molesto por la decisión migratoria, por lo que hace un pedido al Gobierno norteamericano para que se prorrogue el permiso de ingreso a ese país.
"La petición que le hacemos al presidente de Estados Unidos es que por favor, no tome un poquito más de consideración, que ya vamos en el camino vamos miles y miles de venezolanos, entonces no creemos justo que ya hemos recorrido tanta selva, tantos países, tantas lanchas, que lleguemos a un país y nos regresen", señaló.
"Los venezolanos insisten que han hecho mucho esfuerzo para llegar hasta aquí: "Claro que sí, nos preocupa todo porque hay niños y estamos hace rato de acá para allá, pero la idea de nosotros es seguir", relató otro de los migrantes.
Por ahora, se espera que este fin de semana llega a esta zona del Golfo de Urabá el embajador de Estados Unidos en Colombia encargado, Francisco Palmieri, para verificar está crisis migratoria.
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