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Con gran preocupación los transportadores de carga observan como la comunidad es la gran afectada por la situación de violencia que se tiene en el Bajo Cauca, donde el pasado fin de semana quemaron seis vehículos, cuatro tractomulas y dos buses intermunicipales.
La situación es tan grave debido a que, según el gremio transportador, en los últimos 10 años les han incinerado 250 vehículos de toda índole, calificando ese corredor vial que comunica a Medellín con Cartagena como el “corredor de la muerte”.
“Desafortunadamente se da la quema de seis vehículos y el saqueo de dos de ellos en medio del incendio. Es una situación que tenemos que superar el gremio transportador, pero esperamos que el Ejército y la Policía retomen el control total del Bajo Cauca”, expresó Anderson Quiceno, CEO Asociación de transportadores de carga.
Sobre la suspensión del cese al fuego con el Clan del Golfo, aseguró que sienten temor, pero siguen con el compromiso de salir a las vías nacionales.
“Mucha zozobra, mucha incertidumbre, una gran presión para los transportadores de carga, para el abastecimiento en cada una de estas regiones, pero dispuestos a continuar prestando el servicio a pesar de estos problemas para ser más país”, agregó.
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Los transportadores también denuncian que los conductores de los vehículos de carga han recibido intimidaciones y agresiones verbales cuando quedaron represados en esos bloqueos, por lo que están atentos a que se les garantice mayor seguridad por medio de las ocho caravanas humanitarias organizadas por las autoridades.
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