Un grupo de investigadores del CTI de la Fiscalía, la Policía Nacional y uno de los capturados viajaron hasta Segovia y llegaron hasta una carretera destapada en la vereda Cuturú Alto, a hora y media de la cabecera municipal, donde encontraron un cuerpo de un niño que sería Maximiliano Tabares Caro, desparecido desde el 21 de septiembre en el vecino municipio de Remedios.
El equipo técnico desenterró el mencionado cadáver al lado de la carretera que fue acordonada y en la que los capturados, entre ellos uno que viajó con las autoridades desde Medellín, señalan un punto exacto donde esta secta habría dejado al niño de 6 años como parte de sus rituales satánicos para encontrar minas de oro.
La información se obtuvo gracias a un interrogatorio en las últimas horas con los seis capturados, que recordemos son, entre otro, la mamá del pequeño, Sandra Patricia Caro; su abuela materna, el padrastro conocido como 'El Líder', y alias 'Orejas', que sería el meditador y otras dos personas que hacían parte de la secta 'Los Carneros'.
"No puede pasar que los niños, niñas y adolescentes del territorio colombiano, que tienen un interés superior del Estado, se vean sometidos a actos tan atroces, tan inhumanos y tan violentos como lo que ha sucedido presuntamente con Maximiliano", señaló Yucelly Rincón, defensora del pueblo.
A laspersonas involucradas en la desaparición de Maximiliano Caro les imputaron ya delitos como tortura, desaparición forzada y concierto para delinquir. Sin embargo, de confirmarse que el cuerpo hallado pertenece al menor desaparecido en Remedios, también podrían imputarles homicidio agravado.
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