Desde el mercurio hasta el anillo vaginal: historia de los anticonceptivos

Excremento de cocodrilo, la ingesta de mercurio y plantas abortivas hacían parte de los antídotos para la fertilidad en culturas como la egipcia, china o griega. Incluso, desde el siglo IV a.C. se probó lo que podría considerarse el antecedente más remoto del dispositivo intrauterino con la introducción de pedazos de madera o hueso en el organismo de la mujer para detener la fecundación.El griego Hipócrates, pionero en el campo de la medicina, comenzó a advertir desde aquellas épocas sobre los cambios de la fertilidad de acuerdo con el ciclo menstrual.El avance de estos métodos se vio interrumpido durante la Edad Media, cuando el catolicismo en su época más fuerte rechazó todo tipo de obstrucción de la procreación. No obstante, a Europa comenzaron a llegar ideas provenientes del Islam, que era más abierto en ese aspecto.No fue hasta el siglo XIX cuando Inglaterra comenzó a dar varios pasos camino a la esterilización mediante operaciones, también impulsó la producción de condones de caucho y la venta de espermicidas.Ya en 1930 los alemanes iniciaron los ensayos de un anillo metálico que significó un paso más hacia el Dispositivo Intrauterino.Le puede interesar: Lo que debe saber antes de operarse para no tener hijosPero el boom de la anticoncepción hormonal estalla en los años 60, con el desarrollo de la píldora, las inyecciones y el aval científico para utilizar masivamente el DIU.En la década siguiente se empezó a fabricar la T de cobre y en los 80 en Finlandia se lanza al mercado la primera marca de implantes subdérmicos.En el actual siglo se han optimizado algunos métodos como la pastilla del día después, cuya protección se extendió a cinco días y además se ha popularizado otra clase de opciones para planificar, entre ellas, el anillo vaginal.Como alternativas definitivas para hombres y mujeres se tienen por excelencia la vasectomía y la tubectomía o ligadura de trompas.