Blu Radio conoció en primicia el escrito de acusación contra Ricardo Orozco Baeza, alias “El bendecido”, y otros tres policías implicados en una de las redes de contrabando más grandes que han sido desmanteladas en Colombia.
Desde septiembre de 2023 hasta marzo de 2024, esta red operaba con una organización criminal liderada a nivel nacional por Diego Marín Buitrago, alias “Hugo,” y Orozco Baeza, conocido como el zar del contrabando.
En el corazón de la operación se encontraba Juan Francisco Solano Barrero, alias “Pacho” o “Millos", quien manejaba el contrabando en Bolívar, mientras que el grupo se extendía hasta Bogotá, Cartagena, Cali y Buenaventura.
El escrito de acusación da cuenta de que los policías José Alzate y Mario Andres Sarmiento viajaron por varias vías nacionales sobornando a servidores públicos de la Dirección de Gestión de Policía Fiscal y Aduanera y de la Policía Nacional hasta los puertos de Cartagena y Buenaventura. Además, ejercían con el coronel en retiro Alexander Galeano la función de intermediarios con los líderes de la organización.
La finalidad de la empresa criminal que conformaron estas personas era cometer delitos con el fin de introducir mercancías de manera ilegal al país, principalmente cigarrillos, licores, textiles, cacharrería y zapatos desde el puerto, así como transportar y distribuir esos bienes en diversas zonas del territorio colombiano hacia países vecinos como Venezuela y Ecuador.
“Sarmiento Rojas, Galeano Ardila y Alzate Moncayo aron a los nuevos funcionarios, ofreciendo y entregando fuertes sumas de dinero, dádivas como hospedajes en apartamentos pagados por la organización, celulares y vehículos de alta gama, teniendo su operación desplegada en todo el territorio nacional”
La Fiscalía apunta a que los policías imputados entregaron cerca de 900 millones de pesos en diferentes bienes como automotores, equipos celulares, pago de gastos de hospedaje, además de ofrecer beneficios injustificados a servidores públicos a cambio del favorecimiento en el control de las actividades aduaneras en las rutas a nivel nacional.
Otro de los puntos que señala el ente acusador es que los integrantes de la red criminal entregaban celulares de alta gama a cada uno de los nuevos de la organización para comunicarse por medio de la aplicación Cellcrypt.
El pago de coimas a agentes encubiertos en una operación avalada por la Policía desde enero de este año permitió empezar a desenmascarar el entramado de corrupción. Además, el documento menciona que hay otros policías y funcionarios de la Dian por determinar que habrían participado en estos hechos.
El pasado 28 de agosto, un juez Penal del Circuito de Bogotá trasladó el proceso de los policías involucrados en la red criminal de alias “El bendecido” a la Corte Suprema de Justicia para que se reasigne a un juzgado especializado por los delitos imputados, entre ellos concierto para delinquir agravado. Será el alto tribunal quien determine, entre otras cosas, si el caso debe recaer en un despacho judicial de Bogotá o Cartagena.
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