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Como un crimen que afecta la estabilidad del cese el fuego bilateral entre el Gobierno Nacional y el ELN fue calificado por la Misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) el asesinato de Aulio Isarama Forastero, gobernador indígena perteneciente al pueblo Embera Dóbida del Alto Baudó, Chocó, a manos del Frente de Guerra Occidental Omar Gómez de ese grupo subversivo.
Dice el organismo multilateral que con el asesinato del líder indígena se incumple el acuerdo humanitario para el Chocó, promovido por las organizaciones sociales y étnico.
“El asesinato del gobernador indígena mina la confianza de la población colombiana en el proceso de conversación entre el Gobierno Nacional y la guerrilla del ELN, poniendo en riesgo la construcción de la anhelada paz completa”, precisa.
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La organización internacional reiteró su llamado para una investigación oportuna, judicialización y sanción de los responsables del hecho.
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“Se observa con profunda preocupación que la violencia continúa afectando a la población civil. Las comunidades étnico-territoriales, en particular las indígenas, están expuestas a graves afectaciones por la presencia de diversos actores armados ilegales, como el involucramiento en el conflicto armado, reclutamiento forzado, desplazamiento forzado, confinamiento, amenazas y homicidios”, expresó la OEA.
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