A 30 años de su magnicidio, ¿cómo sería el país si Luis Carlos Galán aún viviera?

El 18 de agosto de 1989, en la Plaza de Soacha, se produjo el magnicidio de Luis Carlos Galán. Este domingo, cuando se conmemoran 30 años de la noche que partió en dos la historia de la Nación, muchos colombianos se preguntan qué sería del país si aún siguiera vivo.Lea también: Murió la persona que tomó icónica foto de Luis Carlos Galán ¿Cómo sería Colombia con Galán vivo?BLU Radio preguntó a sus seguidores, través de redes sociales, cómo creen que sería el país si el líder liberal no hubiese muerto esa infausta noche.Algunos internautas aseguraron que las cosas serían mejor.“Hubiese sido el líder más grande que hubiese tenido Colombia, con igualdad, inclusión social, donde los más pobres estuviesen una mejor calidad de vida”, opinó Edison Santander.“Si confrontó a los narcos, con mucha más razón hubiese confrontado a los corruptos. Era un líder convencido de sus ideales y propuestas”, contestó Mario Enrique Rivas.Vea también: Hijos de Luis Carlos Galán le piden a Petro que no se compare con su padre Otros seguidores en redes sociales, opinaron, con pesimismo, que quizás las cosas no distarían mucho de la actual realidad.“Yo creo que todo sería igual ¿Como haría la diferencia Galán? Todos los políticos cuando son candidatos prometen, hablan muy bonito y nunca cumplen”, escribió Lenny Pardo.“Igual o peor, un país no lo cambia una persona. Lo cambiamos todos”, escribió Hernán Solano.Vea más comentarios:No deje de leer: Crearán centro de memoria histórica Luis Carlos Galán en BucaramangaAsí fue el magnicidioPese a las amenazas contra su vida, el candidato llegó en un carro destapado, del cual descendió por un lado de la plaza. En el camino, todos querían darle la mano y abrazarlo, pues además de su carisma, era el más opcionado para llegar a la Presidencia.El candidato tuvo que ser llevado casi a empujones y cargado por sus guardaespaldas que lo condujeron rápidamente a una tarima de aproximadamente metro y medio de altura ubicada en el centro de la plaza.En frente del candidato, a muy pocos metros, estaban los sicarios estratégicamente ubicados. Esperaron a que levantara las manos para que abriera un campo en el chaleco antibalas que llevaba y dispararon.Los asesinos, no obstante, contaban también con una metralleta especial cuyo calibre podía penetrar la protección que llevaba el líder liberal.Conozca más: Ha existido justicia pero faltan temas por esclarecer: hijos de Luis Carlos Galán Entonces sucedió: el sonido de tres ráfagas cortas y una larga enmudecieron la plaza.El candidato recibió varios impactos en el abdomen. Once segundos después del primer tiro, la electricidad fue cortada y los sicarios le dispararon a la única luz que quedaba en medio del escenario, la de un camarógrafo. En penumbras, sobre la tarima y en medio del tiroteo, yacía Galán gravemente junto a un escolta que intentó protegerlo de las balas.Santiago Cuervo, un escolta que ofrendó su vida para salvar al caudillo, alcanzó a recorrer junto a Galán una angustiosa ruta por la plaza hasta subirlo a un vehículo. A sus espaldas, los sicarios disparaban en medio de la huida.Galán salió aún consciente de Soacha hacia Bogotá, pero fallecería unos minutos después en el Hospital de Kennedy.El magnicidio sumiría a Colombia en quizás la crisis más grave de su historia. Era el 19 de agosto de 1989. Menos de ocho meses sumaban tres los candidatos presidenciales asesinados: Luis Carlos Galán, Bernardo Jaramillo y Carlos Pizarro.No deje de leer: Muerte de Luis Carlos Galán es de lesa humanidad: Consejo de EstadoEl procesoEl magnicidio de Luis Carlos Galán, considerado en su momento como el más seguro vencedor de las lecciones a la presidencia en 1990, fue endilgado por la justicia colombiana a una alianza criminal de narcotraficantes del cartel de Medellín con sectores políticos y delincuentes infiltrados en cuerpos de inteligencia del Estado.De acuerdo con las investigaciones, el excongresista y exministro Alberto Santofimio fue quien le sugirió a Pablo Escobar que acabara con la vida de Galán, que en su momento había denunciado el poder corruptor de la mafia que había permeado las más altas esferas de la política colombiana.Hace cerca de año y medio, la Fiscalía interpuso medidas de aseguramiento no privativas de la libertad en contra de quienes estaban encargados de la seguridad del entonces candidato presidencial, en 1989. Específicamente, los militares en retiro Argimiro Serna y Óscar Eduardo.También fueron salpicados al coronel (r) Manuel Antonio González y al capitán (r) Luis Felipe Montilla Barbosa por el magnicidio de Luis Carlos Galán, supuestamente por su papel en el cambio del jefe de seguridad del candidato presidencial, lo que le habría restado protección a Galán en el momento del magnicidio.El Consejo de Estado, en 2016, determinó que el asesinato de Luis Carlos Galán Sarmiento fue un crimen de lesa humanidad y, por ende, es imprescriptible.El exdirector del DAS de la época, Miguel Maza Márquez, fue condenado a 30 años de cárcel (en 2016), por haber participado en una alianza con el Cartel de Medellín, las autodefensas del Magdalena Medio y la Policía para matar a Galán. En abril de este año, las solicitudes de Maza Márquez y Santofimio, de entrar a la Justicia Especial de Paz (JEP), fue desestimada por la jurisdicción.